LA ENFERMERÍA EN ÉPOCA DE COVID-19

Su nombre es Fabiola González, tiene 25 años, y lleva 4 años dedicando su vida a la enfermería.

Ella atiende por ahora a los pacientes con COVID-19, nos platica la experiencia que ha tenido y de lo difícil que ha sido lidiar con la enfermedad, no solo para el paciente, también para los familiares y para ella como enfermera, amiga, hija y madre.

Su vida cambió drásticamente, ya que cada que tiene que atender a un paciente con COVID-19, tiene que estar en aislamiento por 15 días que es el tiempo en el que el virus está activo y se puede transmitir, tiene que estar lejos de su casa, de su familia y de su pequeña hija perdiendo valiosos momentos.

En la videollamada en la cual solo se pudo lograr interactuar con el audio y unas fotografías que nos envió se puede observar un rostro cansado de velar a cada paciente, cuidando que su oxigenación no baje y si es el caso que el oxígeno esté listo, suministrar el medicamento correspondiente para intentar que el paciente mejore día con día, nos platica lo triste que es ver como un paciente no puede respirar y en un suspiro puede perder la vida… Tiene varias vidas en sus manos y en su profesión un error o descuido no está permitido.

También se puede observar a una mujer que ama su profesión, que tiene vocación porque a pesar de la situación muestra un rostro feliz y está dispuesta a ayudar a pesar, de todo lo que tiene que tolerar, un traje muy grande e incómodo, un cubrebocas que con el paso de las horas se vuelve muy asfixiante usarlo, unos guantes, unas botas especiales y unos lentes protectores que después de horas marcan su cara de tanto usar.

Por último ella nos quiere compartir el siguiente mensaje: “Ahora que me ha tocado estar en esta área, tan restringida sin poder ver a nuestra familia siguiendo protocolos exhaustivos para no llevar el contagio y evitarlo para nosotros mismos, aprendes a valorar más a las personas que amas y te rodean, valoremos nuestra salud y a nuestra familia cuidemos todos”.